La terapia cognitivo-conductual es un tratamiento basado en la evidencia para la ansiedad. Como psicólogos, trabajamos con niños para ayudarlos a comprender qué es una ansiedad saludable y qué es demasiado. Les enseñamos cómo reaccionan nuestros cuerpos (por ejemplo, señales fisiológicas) ante demasiado estrés y ansiedad, y les enseñamos habilidades concretas para usar sobre cómo reducir los pensamientos ansiosos que a menudo parecen convertirse en problemas más grandes de lo que deberían ser. Un plan de estudios amigable para los niños basado en la investigación se llama Coping Cat. Usamos este programa con niños que están muy ansiosos para ayudarlos a identificar qué les asusta, qué cosas malas esperan que sucedan, qué actitudes y acciones pueden usar para ayudar, y luego probarlo y revisar qué tan bien funciona. trabajó. También enseñamos a los padres estas habilidades para que puedan ayudar a guiar a su hijo cuando esté pasando un momento de ansiedad para que puedan poner este plan en acción.
Un buen recurso para padres es Tamar Chansky, Ph.D., ella tiene un libro llamado "Liberando a su hijo de la ansiedad". En este libro, enseña a los padres cómo evitar errores comunes y cómo ayudar a sus hijos en situaciones de ansiedad o cuando caen en una espiral de pesimismo anticipando lo peor en un evento próximo. Una estrategia es no brindar tranquilidad (p. ej., "Oh, no será tan malo o "Estarás bien"), sino empatizar con ellos en el momento para que se sientan escuchados (p. g, "Vaya, parece que el cerebro de preocupación realmente te ha hecho pensar en esto hoy, eso debe sentirse horrible").
Si desea obtener más consejos y estrategias útiles, o si su hijo se beneficiaría de un terapeuta para manejar bien ese cerebro preocupado, no dude en programar una consulta con nosotros.
La ansiedad no tratada solo empeorará, es probable que su hijo no la supere cuando crezca. Entonces, tratémoslo ahora.
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